Sunday, July 12, 2009

ELLA DECIA…


Un día te levantas y te dices, porque no poner un poco mas de felicidad en tu zarandeada vida, y el pensamiento te lleva a viajar por todos los recovecos de tus cajones cerebrales y te decides ir a ver tu amiga, a tu cómplice de mil universos, a tu otra mitad de locuras y sueños, a tu compañera de juegos, a tu caja fuerte de secretos casi olvidados, a esa que hace las mejores ensaladas de tomate del universo entero y porque no de sus alrededores, esa que escucho tus gemidos en un sitio llamado TAP, cuando la bruma pobló tus amaneceres. Y lo planificaste y decidiste incluir en el reencuentro a tu tercera mitad, aquella con la que compartiste una habitación durante una eternidad, la que fue cómplice de tus escapadas, la que te regaño, la que te consoló, y todo iba bien, la alegría del reencuentro, el ultimo había sido hace ya algunos anos, ella apareció en compañía de un mentado marciano, un aparecido de la nada, pero yo sabia que aun lo amaba, pero era su historia y también me contente.

De que hablaríamos?, de la felicidad?, de la vida?, de esa muerte que veíamos cotidianamente y que ya nos parecía banal?, de esa vida que ella traía regularmente a este planeta?, cerrándole un ojo a Oriana Fallacci, hablaríamos de los hijos?, ya grandes y con alas inmensas, de nuestros fracasos?, de nuestros éxitos?, de los amores imposibles que tuvimos?, de los viajes imaginarios?, de las noches de juergas?, de los asados del día sábado?, de la lista de posibles amantes?, de las locuras secretas cometidas?, de los amores?, si sobre todo de los amores, de esos que nos huyeron, de esos que se nos escaparon, de eso que nunca nos dijeron : te amo y te necesito, de esos que han vaciado su vida entera de lejanía, diciéndolo.

Pero sabes?, tendremos que posponer nuestra cita, un evento de fuerza mayor hace que me deba desplazar a la ciudad de nuestros amores truncos, te digo , como decía alguien que los dos conocemos bien: Voy y vuelvo… pero eso fue ayer, hoy se que no podré venir a esta cita tanta deseada, hoy la vida decidió que tuviera una cita en otra parte, en otra constelación, en otro universo, alejados de los que amo, sin otra referencia que un gran destello, el frió me envolvió, sentí miedo, ese mismo miedo que tuve al olvido, te recuerdas amiga?, yo se que no me olvidaras, tenemos una cita pendiente, prepara la guitarra, cantaremos una vez mas, como lo hicimos tantas veces en el salón, Uds. saben que no estaré en cada patio iluminado de las noches de verano, en las alturas cordilleranas que nuestro cansado caminar nos llevaba de posta en posta, pero no se inquieten, en un rincón de Huintil, Mincha, Canela, Choapa u otro poblado, estaré a la vera del camino para embarcar en sus aventuras siderales, en cuanto a ti loquilla, tu sabes como visitarme, solo tráeme noticias de los que amo.

Todo lo que acaban de leer, es fruto de mi imaginación, es simplemente poder brindar un pequeño trozo de mi memoria a esta Valeria loquilla que una ultima tarde de febrero me hizo vagabundear por los corredores inimaginables de nuestra vieja amistad.


Italo Lemus

Fotografo de Prensa y Cronista