Sunday, February 18, 2007

Fotografia: Italo Lemus Veas


A LA RONDA, RONDA...


...que nacio mi niña, asi lo entonaba la cantora, con el corazòn bien puesto y una alegria que enviaba las penas al otro lado de la tapia, a partir de alli cada día era un nuevo desafío, un nuevo vuelo, lleno de incognitas, y sin muchas respuestas.

La llegada de un hijo, es un evento único y original, con todas las incertidumbre que vienen con ellos, es un contrato firmado por la vida, porque aun cuando ya han pasado la edad de todos los calvarios, siguen siendo nuestros bebes, nuestra conciencia se niega sistematicamente a verlos crecer, se obstina en amarrarlos y no dejarlos partir, nos peleamos con el tiempo que juega en contra nuestra y a favor de ellos, lloramos en silencio ante sus penas y lo hacemos tambien con sus alegrias, celebramos sus exitos como si fueran nuestros, y tambien nos hundimos con sus fracasos.

Las noches son cortas, y no por los mismos motivos que antes, las angustias son anchas a cada despertar, las ojeras tambien, y asi el tiempo pasa, entre amaneceres de nuevas primaveras y los atardeceres nebulosos de invierno, los caminos se abren de la mano de los viejos mas viejos, los descubrimientos se hacen con los rudos frios matinales de tantos otoños faltos de clorofíla.

En fin, habria tanto que contar, necesitaria tantas paginas como hojas de sauce lloron, para decir cada pequeño momento vivido al lado de mis semillas.

Sabes niña, aun andamos buscando falsos culpables por tu llegada, he escuchado algunas escusas buenas : No se que paso!, o bien, el fue el culpable!, sabia que yo habia perdido mi inmunidad diplomática , pero como no entiende razones!!!, en fin, naciste en esa polemica de amor, que afortunadamente, aun existe, porque eres fruto de eso, todos añoraban tu llegada, hasta los muros de la nueva casa te extrañaban, las calle de Bellavista esperan tus andanzas, tus correrias detras de la poesia, la cual estoy seguro que alguien te enseñara a amarla, alguien te contara historias de un viajero que tiro sus huesos en el vecindario del artico, te contaran de Neruda, Jara, Parra, Silvio y a lo mejor haras tu propia revoluciòn...no me la perderé, sere un espectador subjugado por tu belleza libertaria.

Quiero darte la bienvenida a este maltrecho planeta, y darte al mismo tiempo la responsabilidad de poner un poco de orden en este bordel, bordel del cual somos un poco responsables tu viejo y yo y otro gran paquete de romanticos delincuentes.

Ya tendre la oportunidad de contarte otras historias.


Italo Lemus
Fotografo de Prensa y Cronista