DE QUE SIRVE?
La noche se dejo caer con violencia este mediodía, el viento con olor a despedida se apodero de las calles, de las nubes, de la poesía , de las imágenes, del sol, me arrastro por los laberintos del porque, me encerró entre dos puntos de interrogación, me hizo caminar por calles vacías de rostros, y me vació lentamente como quien vacía un animal.
La muerte es así, siempre se hace esperar, siempre se hace invitar, corteja a todos los que amamos, destruye candados, cercos, murallas, te pisotea , te humilla, te mancilla y parte por un tiempo, sabiendo que volverá. Y así lo hizo hoy, le cerro los ojos verde oliva, le sello la boca de tantos poemas, sus cámaras dejaron de inmortalizar, las mismas que la volvieron inmortal.
El aullido del teléfono me martillo los tímpanos, el cielo se vistió de gris, muy gris, quizás demasiado, la luz comenzó a escaparse, presentí que sus manos se alejaban, mire hacia atrás y una sonrisa diáfana, esa que me brindaba en cada taller, sobre todo en el ultimo que hicimos, esa sonrisa comenzó a desaparecer, en ese taller sentí que sus fuerzas la abandonaban , cuando termine de apagar las luces de su Studio supe que no volvería, a partir de allí rehusó verme, se negó a ver al mundo , lo entendí, quería dejarme como regalo esa sonrisa.
Nancy Lessard, murió al amanecer, como todos esos amaneceres que la acompañaron por el mundo, cada día nacía, Nancy nacía en cada sonrisa captada en los niños del mundo, porque era capaz de captar la inocencia, la ternura , el dolor de cada uno de ellos, Nancy iba mas allá de un simple rostro, Nancy se paseaba a través del alma, hurgaba en los laberintos del amor maternal, con Nancy aprendí lo que era navegar en los ojos de aquellos que fotografiamos.
Ya no esta, solo me queda su mirada arraigada en mi memoria, solo que queda su sonrisa, y se quedara un poco mas allá de la eternidad.
Descansa amiga, ya hiciste mucho por el planeta, es tiempo de que otros tomen tu ruta.
Italo Lemus
Fotógrafo de Prensa y Cronista