LA VISITA

Cada vez que el tiempo pasa por mi lado, llevándose con él, el color castaño de mi pelo y dejándome un gris indeleble, las despedidas se vuelven mas difíciles, ya hace un puñado de noches que mis visitas partieron, llevando se con ellos las cálidas sobremesas o el matutino despertar en un balcón.


Por donde comenzar?, puedo describir una llegada sin pensar ya en la partida?, puedo describir el viaje al confín de la maternidad, serrando en mis brazos a las dos generaciones?, describir el brillo en los ojos de la hermana lejana?, describir como el aeropuerto se lleno de risas y lagrimas presagiando ya la partida?.


Todo fue rápido, la urgencia de vivir se encaramo por mi espalda, viajar, caminar, escuchar, ver, reír, soñar.
Momentos?, como cada día y durante diez días, el Festival Internacional de Jazz de Montreal fue nuestro objetivo, un cielo amenazador nos esperaba, pero no son una pequeñas gotas de lluvia que nos van a parar!, sobre todo a tres fotógrafos aguerridos y dos asistentes pacientes como la tierra, por una vez la meteorología tenía razón, una, dos, diez gotas y ya no pude contar, creo que pare de contar en la gota numero 63 trillones, un diluvio, y allí estábamos tratando de cubrirnos bajo dos paraguas raquíticos, objetivo? proteger nuestras cámaras, era lo único que podíamos hacer, el resto?, nos dejamos llevar por la fiesta y la magia aun funciona.
Otro?, Otawa, Hotel Chateau Laurier, lugar histórico, allí se han tomados las grandes decisiones que cambiaron el curso de la historia durante las dos grandes guerras mundiales, pero no todo es horror, allí también vivió uno de los grandes fotógrafos que la humanidad ha tenido, Yousuf Karsh, dejando en sus muros un legado, y yo quería, quizás obstinadamente, que el fotógrafo que me acompañaba se impregnara del saber fotográfico de Karsh.

Los momentos pasados con mi tercera parte fueron intensos, recibí miles de regalos, y todos acompañados de sonrisas,yo lo llamo : la sonrisa de Juliana, gracias a ella, recibí vidas adicionales, por lo que no moriré antes de cumplir 203 años, lo siento por aquellos que tenían pensado otra cosa!.
Por el resto? Les dejo algunas imágenes, saben?, cuando alguien me pregunta si soy feliz, le respondo: Existe otra manera de vivir?.
Italo Lemus
Fotografo de Prensa y Cronista