DE TANTO CALLAR…OLVIDAMOS


Marri-Marri, Winus Tiyas, Otuoroka,(mapundungun, aymara, rapa-nui), lenguas que se encuentran aun en peligro de extinción, debemos dejar que nuestro patrimonio cultural se evapore despues de cientos y cientos de años de evolucion ?, mi respuesta es no, no tenemos derecho que la bruma de la ignorancia, se encuentre domiciliada entre nuestros pueblos de origen.

El dia se anuncia caluroso, Santiago me despierta con un concierto de bocinazos, gritos, frenadas y otras manifestaciones acusticas, me levanto, el resto de la tribu duerme, una ojeada por la ventana y el sol se abalanza sobre esta ciudad medio dormida, mis anfritriones despiertan,un desayuno de antologia es preparado,(como la quiero !), y no es una muestra de persona vendida a ese desayuno,el cariño es una certeza..

Revision de equípo fotográfico (el bueno), dirección : Centro Cultural Mapocho, evento : Bienal de Arte Indigena.

Primera impresión, el edificio de una magnificiencia que me hace tragar las palabras, una obra de Eiffel anclada entre mar y cordillera, una arquitectura digna de las grandes capitales del planeta, y creo que Santiago esta volviendose una de ellas, luego de este reconocimiento geografico del lugar, me adentro en el evento, primer paso, obtener la acreditacion para cubrir el evento desde el interior, dos otras personas mas tarde y salgo de la oficina de prensa con mi credencial, y comienzan las sorpresas.

La dignidad de un pueblo se refleja en las miradas directas, no en una mirada que busca algo en el suelo, no en un andar cansino de privaciones, no en manos alargadas de mendigar lo que la historia les debe, nada de ello encontre, me encontre con Mapuches, Aymaras, Pascuenses, dignos de serlo, hablando sus propias lenguas , interpretando su musica, , me encontre con pueblos compartiendo una comida, de la misma manera que comparten la poesia, la escultura, me encontre con una pintura practicada desde hace milenarios y todo ello bajo un mismo techo.

Poco a poco me fui adentrando en la cordillera de Nahuelbuta, me llevaron de la mano los ojos verde, de lago esmeralda, de una machi, me acoigieron las araucarias de su pelo , el canto de su corazon, purpura como un copihue, resono entre mis sienes, sus manos de hiedra se apoderaron de mi piel, su lamento ritual fue una sinfonia para mi alma, un cultrun resono a lo lejos, y otra vez su pueblo dirigio el viento, opuso resistencia al invasor, eligio nuevamente a sus caciques…y opuso resistencia al invasor…y opuso resist….y opu….al final me quede simplemente con sus ojos llenos de todos los lagos del sur.

Quenas , charangos, pinquillos, tarcas , cajas, la musica me hace adentrarme despacito por los ojos del salado, Atacama , la inhospita, la encuentro en la piel marchita de sol de los pampinos, sombreros alados, sombra efimera, trajes azul de chungara, dientes blancos de caliche, los aymaras tienen su canto de inmensidad arraigados en la profundidad de su corazon, son como el sonido de sus zampoñas, profundos y graves, para que se impregnen los millones de estrellas de Atacama.

La profundidad de los fondos abisales, esconde a miles de manu-tara, todos ellos esperan cada año ser los elejidos y dar el poder a tagata manu, nombre dado a aquel que logra llegar con un huevo de la primera ave migratoria, para dirigir el pueblo de aguas, sus ojos se transforman en rompeolas de la historia, sus manos modelan las arenas de anakena, y le dan vida a tanto monumento volcanico inconcluso, el pueblo de rapa-nui se yergue como un faro en el ombligo del mundo, iluminando con su sabiduria el planeta que los rodea.

Esos son los pueblos de mi tierra de lejania, ellos recobraran la dignidad de tiempos idos y nunca mas callaran... para no ser olvidados.


Italo Lemus Fara
Fotografo de prensa y Cronista
texto y fotografia